No tener miedo es síntoma de indiferencia, de locura o de amor
Hay miedo en la calle, hay miedo en las casas, tienen miedo los corazones
Hay miedo a la muerte, hay miedo a la vida
hay miedo a la gente y también a la ausencia
Hay un miedo paralizante y vicioso, venenoso y asfixiante
Es ese miedo a dejar de estar solo
Ese miedo a abandonar el yo para ir al nosotros
Ese miedo a abrirse, a mostrarse sin escudos, vulnerable como un niño asustado
Es el miedo a dejar el corazón expuesto a las llamas....
Para abandonar ese miedo hace falta sólo un paso. Pero no es un paso seguro ni un paso sencillo;
¡No! hace falra un paso valiente y sin cordura, hace falta un paso al infinito precipicio.
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